Un toque con mis “amiguis” del transporte público

Tratando de cambiar de aires me he propuesto escribir un poco de prosa y que la temática sea muy espontánea.

Para mi fortuna como suele suceder caprichosamente hoy he necesitado ir al centro histórico de la ciudad y la situación económica pituca suele sonreírme desde abruptamente lejos, por esto me he visto en la obligación (casi rutina) de ir una vez más en micro…

3:30 de la tarde, un viernes que se fermenta en el invierno trujillano salí de mi casa y en el camino se me pegó la canción de la tigresa del oriente gracias a mi vecino , en fin, rumbo al paradero (cualquier esquina) he divisado un bus de estos “lujosos” que invaden nuestra urbe, levanté el brazo en señal que se detenga (supuestamente eso debe hacerse) y he subido con el pie derecho siguiendo las instrucciones del “taaaan amable” cobrador… y lo llamo así porque hace unos 3 días establecí en mi consciencia dejar de estereotiparlos sobre todo cuando me parecen pirañitas sólo por su aspecto reggaetonero… es esta la razón por la que no le pondré ningún adjetivo adicional a este joven…casi normal(?).. y digo casi normal porque tampoco hay que abusar de inocencia.
Tambaleando y con la cabeza a la altura de mis hombros, caminé por el pasadizo recién enceradito hacía las butacas V.I.P ubicadas estratégicamente al fondo de la unidad y allí me aguardaban los asientos más afectuosos que he contemplado, y no lo digo por su comodidad sino por los mensajes que un grupo de escolares han escrito en el material plástico con lapiceros, correctores, plumones o cuanto instrumento tengan para dañar lo que obviamente no les costó.
Ya estaba un poco groggy a causa de las ventanas selladas; pero no podía dejar de mencionar a cada uno de los elementos? o personajes que transforman nuestros viaje en una aventura extrema; frente a mí ,dos de ellos chofer y … (que rol cumple el otro!?) bien, es un individuo que comúnmente no paga pasaje y parece un familiar de uno de los facinerosos chofer- cobrador.. que siempre está haciendo chistes muy codificados porque sólo lo entienden entre ellos y de rato en rato saca la cabeza por la ventana para silbar a una chica que pasa por la calle; el ultimo actor de esta obra es el chofer, fercho, conductor causante de accidentes, etc … entre el bullicio de la radio la caribeña si truena y radio la angustia he podido abstraer que su nombre es Jonás y maquiavélicamente se me ha ocurrido compararlo con el personaje bíblico que fue tragado por la ballena , aunque no deseo que este corra la misma suerte… la misma suerte de ser devuelto por el cetáceo, claro …

Siento haberle deseado el mal a mi prójimo pero como no me gustan los libros de autoayuda creo que pensar en superarlo yo mismo está bien por ahora...

Ya la radio hacía notar su personalidad añeja con unas vibraciones causantes de sorderas y entre estas divagaciones y entre brincos por la avenida España casi remodelada hemos atravesado una parte de la ciudad, esquivado un policía y burlado un par de semáforos indecisos con su ámbar eterno para el gusto de quien maneja el vehículo… y el tiempo de sosiego adrenalínico parece haber culminado pues veo que en la otra esquina está mi punto de llegada entonces no me queda otra que pararme y con mi carnet de medio pasaje en mano pedir mi vuelto… y de forma increíble me lo ha dado sin quejarse… y nuevamente con pie derecho he bajado y veo con alegría como se aleja de mi, mi preciado transporte de servicio público quisiera despedirme de él haciendo la señal de despedida con la mano pero no me da tiempo hay que avanzar rápido… mucho choro (delincuente) espera que me distraiga…

En fin…. Que Dios bendiga a todos los taxistas que cobran barato… fin…