Hoy, a esta hora que roza el próximo amanecer,
entre las extremidades de mi litoral burbujeante
el precoz infante, despierta con llanto.
Un cuaderno me seduce con su pulcredad,
compartiendo conmigo, su platónico amor.
Hoy, mi musa se ha apartado de mí, por voluntad propia
pero sus huellas frescas en mi orilla
me hace pensar que ha de estar masticando el silencio…
¿Desconocerá que aquí, se macera el quejido de los cuerpos, las sombras y las almas?
Mi alma divaga estando en mi cuerpo,
pausa al reloj.
Mi lápiz torea su fuerza contra el papel,
mañanas hay muchas, noches pocas,
las despedidas hay que elegirlas bien.
Oportunidades algunas,
decisiones, otras.
Cortar un murmullo llenándole la boca de provisión,
proponer…
Incólume esta paciencia que teje bugambillas sobre mi techo,
sávila casi muerta se arrastra sobre el suelo.
Un solo de Mozart no puedo recordar,
Vivaldi triste, puede dejar flores en mi ataúd.
Ya no hay más estaciones qué inspirar
es que renació como un fénix que desconoce mitologías,
segundos sobre mi cabeza,
dos días más,
ya es mañana.
Me gusta todo lo que escribes
ResponderEliminarYa sabes lo que dir{e parce, es genial, genial
ResponderEliminarMuchas gracias.
ResponderEliminarMuy buen escrito como siempre inspirado espero que sigas asi por que eres muy bueno en lo que haces mi buen amigo
ResponderEliminarMuy buenos versos, me gustan las metáforas que salen de lo clásico y generan imágenes. Excelente!
ResponderEliminarun poco confundida de si realmente llegue hoy o vendre ayer o estuve aqui mañana?...
ResponderEliminar:)
interesante manera de escribir.
atrapas.
saludos